domingo, 2 de diciembre de 2007

Vacaciones 2007 - Capítulo 12: Sevilla tiene un color especial


Sevilla

Siguiente etapa de mi viaje por Andalucía. Hoy le toca el turno a Sevilla, la capital. Madrugamos un poquito más porque hoy nos espera un día duro, y Sevilla no está a la vuelta de la esquina.

Como ya mencioné en otro de los capítulos de mi viaje, la red viaria andaluza está bastante centralizada en Sevilla, por lo que casi todos los caminos llevan a ella. Cogemos la A-7 hacia Algeciras, y de ahí nos desviamos a Sevilla.

A la que nos introducimos tierra adentro se hace evidente el contraste entre la zona costera y el interior. Pasamos de ver casas por todas partes a ver enormes campos de cultivo, con apenas algunas casa muy dispersas. Con las gasolineras pasa lo mismo, de haberlas a patadas, a cada pocos metros, a ho haber ninguna en casi 30 kms. a la redonda. Suerte que en la autopista, a parte de avisarte cuánto falta para la más cercana, también te dicen si será la última, por lo que pueda pasar... Quizás fue por ello que vimos varios coches parados en las cunetas, porque no habían sido previsores.

Llegamos a Sevilla, y entramos al centro a orillas del Guadalquivir, por el Paseo de las Delicias. Realmente la amplitud del río da mucha luz y aire a la ciudad. Dejamos los coches en un parking próximo al centro, y lo primero que vemos es La Real Maestranza, enorme, con sus colores blanco y amarillo... y desde allí ya se vislumbra La Giralda, la que fue antaño la torre más alta del mundo, y que actualmente pertenece a uno de los templos cristianos más grandes del mundo.

Poco voy a explicar de los sobradamente conocidos monumentos de Sevilla. Mirad mis fotos para conocerlos. Sólo hacer notar que si bien pasamos mucho calor, tuvimos suerte de no pillar temperaturas exageradas (34ºC a mediodía). Quizás nos agobió más el calor por el hecho de andar tanto sobre pavimento duro, que deja los pies destrozados.

Otra cosa a destacar es que por el centro estaba en pruebas el nuevo tranvía de Sevilla, cosa que me parece un gran acierto para permitir la movilidad de la gente por la zona. Lo malo es que lo encontré muy ruidoso, quizás para avisar a los turistas despistados que caminan sobre las vías. Y otro gran detalle eran los toldos instalados sobre la Calle de las Sierpes y los alrededores, que te permiten ir de "shopping" sin el sol cociéndote el cráneo.

La Plaza España es otra de las maravillas arquitectónicas de la zona, y poco tiene que envidiar en tamaño a la Plaza de San Pedro del Vaticano. Allí el calor ya era más evidente, sobre todo porque rebotaba en la abundante cerámica de la plaza. Tan agobiados estábamos que cruzamos el Parque de Mª Luisa como una exhalación, en busca ya de nuestros coches para regresar.

¡Qué gustito el aire fresquito del coche! Gracias a él el viaje de regreso a Marbella fue de lo más agradable...

Aquí podeis ver mis mejores fotos de Sevilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pasaba de visita y parandome a leer el texto que encabeza tu Blog, me paré unos instantes en la parte que dice... que tu blog no tiene porque gustar, ya que hablas de tus cosas, bueno en mi humilde opinión diré, que un blog forma parte de una persona y que en el se puede expresar todo tipo de pensamientos, ideas etc... y precísamente eso es lo que hace que un Blog cobre "vida propia"
Saludos.

http://www.inaicool.com/

J. G. dijo...

Me imagino que comiste o cenaste en el barrio de Santa Cruz, un lugar sinigual ni hecho a proósito.

Sevilla no sólo tiene un color especial, sino un sabor también especial.

Y estuvimos hace dos semanas, había frío y se agradecía.

Saludos.