Voy a sacar un poco el polvo de este blog que tengo tan abandonado hablando de los ciclos de la vida, porque todo lo que pasa una vez vuelve a pasar otra, y hay que aprender de las primeras experiencias para mejorar las siguientes. El verano del 2005 debutó en el primer equipo del Barça un jovencísimo Leo Messi, con tan sólo 17 años, y lo hizo contra la Juventus de Turín en el Camp Nou. El partido era una final, la del Trofeo Joan Gamper del 2005. Vale... era un torneo a partido único, pero igualmente se trataba de una final. En la foto, que hice desde la segunda tribuna con mi modesta compacta Canon A70, podemos ver a Leo en el borde del área pequeña esperando un balón que sobrevuela el punto de penalti.
Toda la prensa estaba concentrada en los movimientos de aquel chavalín de origen argentino llamado "la pulga", y no defraudó. Los espectadores lo vitoreaban cada vez que tocaba el balón, y al final del partido Fabio Capello, por aquel entonces entrenador de la Juve, le pidió por favor a Frank Rijkaard que se lo cediera una temporada. Por suerte para nosotros Leo siguió en Can Barça.
Espero que esta noche el resultado nos sea más favorable que aquella del 2005. El partido acabó con empate a 2 y el trofeo se lo llevó la Juve en la tanda de penaltis. Y también espero que la magia de Messi vuelva a hacer levantar a la gente de sus asientos como lo hizo en aquel entonces.
Força Barça!
